Hipócrates, "Que tus alimentos sean tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos"

La Curación del Cáncer y otras Enfermedades consideradas Incurables, con Métodos Naturales. El más completo y actual Arsenal de Métodos y Terapias Naturales para Prevenir, Tratar, Combatir y Curar el Cáncer y otras Enfermedades, sin causar sufrimiento, padecimiento, dolor, daño y mejor aún sin ningún efecto secundario para su salud o daños colaterales a futuro que disminuyan o afecten su calidad de vida.

Hipócrates, "Que tus alimentos sean tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos"

La Curación del Cáncer y otras Enfermedades consideradas Incurables, con Métodos Naturales. El más completo y actual Arsenal de Métodos y Terapias Naturales para Prevenir, Tratar, Combatir y Curar el Cáncer y otras Enfermedades, sin causar sufrimiento, padecimiento, dolor, daño y mejor aún sin ningún efecto secundario para su salud o daños colaterales a futuro que disminuyan o afecten su calidad de vida.

Hipócrates, "Que tus alimentos sean tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos"

La Curación del Cáncer y otras Enfermedades consideradas Incurables, con Métodos Naturales. El más completo y actual Arsenal de Métodos y Terapias Naturales para Prevenir, Tratar, Combatir y Curar el Cáncer y otras Enfermedades, sin causar sufrimiento, padecimiento, dolor, daño y mejor aún sin ningún efecto secundario para su salud o daños colaterales a futuro que disminuyan o afecten su calidad de vida.

Hipócrates, "Que tus alimentos sean tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos"

La Curación del Cáncer y otras Enfermedades consideradas Incurables, con Métodos Naturales. El más completo y actual Arsenal de Métodos y Terapias Naturales para Prevenir, Tratar, Combatir y Curar el Cáncer y otras Enfermedades, sin causar sufrimiento, padecimiento, dolor, daño y mejor aún sin ningún efecto secundario para su salud o daños colaterales a futuro que disminuyan o afecten su calidad de vida.

Hipócrates, "Que tus alimentos sean tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos"

La Curación del Cáncer y otras Enfermedades consideradas Incurables, con Métodos Naturales. El más completo y actual Arsenal de Métodos y Terapias Naturales para Prevenir, Tratar, Combatir y Curar el Cáncer y otras Enfermedades, sin causar sufrimiento, padecimiento, dolor, daño y mejor aún sin ningún efecto secundario para su salud o daños colaterales a futuro que disminuyan o afecten su calidad de vida.

jueves, 5 de marzo de 2015

TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS DEL CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES



PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS DEL CÁNCER

Y OTRAS ENFERMEDADES


El cáncer es una de las principales causas de sufrimiento en el mundo civilizado. La incidencia de esta enfermedad, lejos de remitir, va en aumento constantemente. En el año 1995 las muertes por dicha causa superaban los 75.000 casos sólo en España. Y aunque la mortalidad haya descendido debido a los avances médicos, no se observa un paso definitivo hacia la erradicación del mal, ni un incremento en la calidad de vida de los enfermos. Tampoco existe una clara información extendida mundialmente a nivel educativo acerca de la prevención de esta patología. De existir, seguramente sí empezaríamos a poder hablar de la regresión del cáncer en nuestra sociedad.


“Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita”.

Aristóteles.


El objetivo de escribir este documento es el de ayudar a difundir esta información tan necesaria para sanos y enfermos. La obra va dirigida a los que deseen mantener la salud en buenas condiciones y evitar la máxima cantidad de riesgos posible; y para los que padecen dicha patología y quieran tener la información suficiente para decidir los pasos a seguir, para su tratamiento alternativo natural ancestral (desintoxicación celular, limpiar los filtros de nuestro cuerpo, practicar ejercicios físicos, hacer deportes, nutrición anti-cáncer, potenciar el sistema inmunológico con alimentación saludable, frutas, verduras, raíces y plantas curativas anti-cáncer), no agresivo con la salud, calidad de vida y mantener una buena autoestima.


“Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro”.

Platón.


Es el enfermo, y no el médico, el que tiene la obligación de informarse bien y decidirse por uno u otro tipo de terapia, ya sea por la medicina oficial, la natural o ancestral, la macrobiótica, una combinación de varias, o incluso ninguna. El último responsable de la vida del enfermo es él mismo. No es la vida del médico la que está en juego, y por lo tanto no tiene ningún derecho a imponer ninguna terapia, por más que crea que es la mejor. En todo caso, sí es la obligación del médico o terapeuta el presentar la máxima información de que disponga, completa, y sin ocultar detalles; de una manera fácil de comprender por parte del paciente, sin falsear datos, mucho menos inducir o sugestionar al paciente y con la máxima imparcialidad posible. No hace falta espetar nombres científicos, asustando y confundiendo al enfermo para coaccionarle a escoger determinado método. Es la vida de un ser humano lo que está en juego y debemos tratarle con la dignidad, solidaridad y la comprensión que merece. Nunca se debe caer en el error de desprestigiar una terapia que nos es ajena y desconocemos, simplemente por tener referencias vagas o estar parcializado con un tratamiento que representa los intereses de ciertas industrias farmacéuticas. Sólo cuando conozcamos la ineficacia de un método determinado, contrastado ello científicamente y con pruebas o demostraciones reales en pacientes, podremos opinar en contra. Pero aún y así, no se debe imponer nada.


“Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes”.

Confucio.


Desgraciadamente, no siempre se dispone de toda la información posible. Es por ello que he decidido hacer el presente trabajo de investigación aplicativo, en el cual he intentado exponer en videos, bibliografía y artículos todos los caminos de curación de los que tengo noticia y que se puede demostrar su veracidad. Me hubiera gustado tener en mis manos un compendio de esta investigación hace muchos años atrás, para compartirlo con mis familiares, parientes, amigos, conocidos y otras personas que lo requieran, cuando aún gozaban, aparentemente de buena salud y estaban con vida. La medicina natural era entonces accesible únicamente a un limitado número de personas, y la medicina oficial era la única alternativa posible. Hoy día existe mucha más difusión de las terapias naturales, y son mucho más accesibles al público en general, siendo ello posible gracias a la gran cantidad de libros existentes sobre el tema, y cómo no, gracias a los medios telemáticos de nuestra época, en especial, Internet. Aún y así, siendo muy extenso el volumen de datos acerca del tratamiento natural del cáncer, frecuentemente se hallan éstos demasiado dispersos, con lo que se hace muchas veces costoso obtener un compendio medianamente completo. Es por ello que sé lo útil que puede ser tener una guía donde apoyarse, y saber dónde y cómo empezar a actuar.


“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Albert Einstein.


La presente investigación pretende dar, una visión del problema a través de la óptica de la medicina natural, pero no puede tomarse como una verdad absoluta, pues son muchas las ópticas y tendencias existentes. Por lo tanto es recomendable que quien se interese por la terapia contra el cáncer procure recabar toda la información que pueda, y si le es posible, reciba el asesoramiento de uno o varios profesionales de la salud debidamente cualificados. El resto, la decisión de qué camino tomar, es algo personal que uno debe asumir con responsabilidad. Personalmente no aconsejo ni desaconsejo ningún tipo de terapia: cada uno debe juzgar y sacar sus conclusiones por sí mismo, según la información que le proporciono y otra que disponga.


“La curiosidad es hija de la ignorancia y madre de la ciencia”.

Vico.

“No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”.



“Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad”.

Platón.

 

“No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”.

Aristóteles.

 

 

Las artes y las ciencias aman, en efecto, al que las ama, es decir,

a aquellos a quienes Dios ha conferido esa gracia.

Por eso y por más que poseáis todas esas cosas, no deberéis

guardarlas para vosotros solos ni para vuestra exclusiva

satisfacción, sino darlas en beneficio de todos, pues para todos

ha sido creada la medicina”.

(Paracelso, Libro de las Paradojas)

 

 

El médico del mañana comprenderá que él, por sí mismo, no tiene

poder para curar, pero que si dedica su vida a servir a sus

hermanos, a estudiar la naturaleza humana, y así comprender en

parte su significado, a desear de todo corazón aliviar el

sufrimiento, y a renunciar a todo para ayudar a los enfermos,

entonces podrá canalizar a través de él el conocimiento que los

guíe y la fuerza curativa que alivie sus dolores. Y aún así, su

poder y su capacidad de curar estarán en proporción a la

intensidad de su deseo y de su voluntad de servir. Entonces

comprenderá que la salud, al igual que la vida, pertenece a Dios,

y solamente a Dios; que él y los remedios que usa son meros

instrumentos y agentes del Plan Divino para ayudar a los que

sufren a regresar a la senda de la Ley Divina”.

(Edward Bach, conferencia dictada en Southport, 1931)

 

 

Aplicaré mis tratamientos para beneficio de los enfermos, según

mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia.

Viviré y ejerceré siempre mi arte en pureza y santidad.

Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del enfermo.

Me abstendré de toda mala acción o injusticia”.

(Hipócrates, fragmentos del Juramento Hipocrático)

La parábola “El buen samaritano”. Lucas 10, 25-37; Mateo 22, 34-40; Marcos 12, 28-34.



Hay una mala tendencia entre nosotros de ignorar a las personas enfermas. Eso pasa a diario en la vida real y también nos puede ocurrir. Por alguna razón nos gusta minimizar las enfermedades o los problemas de las personas sean familiares, amistades, conocidos o extraños. Pero cuando algo pasa cerca de nosotros, cambiamos nuestra forma de ver a la gente necesitada. Cuando a nosotros mismos o alguien a quien nosotros amamos se le diagnostica con una enfermedad grave, inmediatamente entendemos lo que es estar en esa situación. Oímos de accidentes de transporte, asesinatos, enfermedades mortales todos los días, pero no ponemos atención. Sólo ponemos atención cuando a nosotros o a alguien cercano a nosotros es involucrado en un accidente de auto donde muere o es gravemente herido. Eso cambia la forma en que vemos a las personas que sufren esa condición adversa.

 

Hace algún tiempo atrás, el Señor me permitió pasar por varias situaciones adversas parecidas. Eso me llevo a meditar en el tema y a preguntarme ¿Qué es el amor al prójimo? ¿Quién es mi prójimo? Después de pensarlo por un tiempo, Dios me ayudo a comprender y concluir lo siguiente: “Amar al prójimo es hacer propio el dolor o la alegría ajena”. Es decir tenemos que comprarnos el pleito y ayudar de todo corazón, sin esperar recompensa alguna. Indagando en esta respuesta, nuevamente Dios, a través de su palabra en las Sagradas Escrituras, me dijo que esto únicamente es posible si tenemos a Dios en nuestro corazón. Solo aquellas personas que llevan dentro de su corazón a Dios, y por ende su amor, serán capaces de amar a su prójimo, podrán entender y obrar como hombre de Samaria, como en la parábola “El buen samaritano”. Lucas 10, 25-37; Mateo 22, 34-40; Marcos 12, 28-34.

 

<< ¿Quién es mi prójimo?>> Jesús entonces preguntó: <<Según tu parecer, ¿cuál de estos tres el sacerdote, el levita o el samaritano, se portó como prójimo del hombre que cayó en manos de los asaltantes?>> Él contestó: <<El que se mostró compasivo con él. >> Y Jesús le dijo: <<Vete y haz tú lo mismo. >>

 

      En el ejemplo del buen samaritano, el Señor nos enseña a no limitarnos únicamente en desear el bien o expresar simpatía a nuestros prójimos, sino, a quererlos "con los hechos." No es aquella persona la que quiere al prójimo estando sentado en su casa y planeando en tener una organización altruista, sino, aquella que no mezquina su tiempo, fuerza, dinero y ayuda a la gente con los hechos. Para ayudar al prójimo no es necesario en componer todo un programa de ayuda humanitaria, o un ministerio de inclusión social por lo general estos planes no siempre se realizan. La vida en sí nos ofrece la posibilidad de manifestar nuestro amor hacia la gente, por ejemplo: visitar a un enfermo, consolar a una persona apenada, ayudar a un enfermo a ver a su doctor, formalizar para alguien un documento, hacer una donación para los pobres, tomar parte en las actividades de la iglesia o actividades filantrópicas, dar un buen consejo, prevenir una discordia, etc. Muchas de estas actividades parecen ser a veces insignificantes, pero en el trayecto de la vida estas buenas y pequeñas acciones se acumulan formando un depósito espiritual enorme. Las acciones buenas se pueden igualar a un depósito bancario donde diariamente depositamos pequeñas sumas de dinero en una cuenta de ahorro. En el cielo, como dijo Jesucristo, estas buenas acciones formarán todo un tesoro, el cual la polilla no destruirá, y donde los ladrones no cavan ni roban. El Salvador por su sabiduría permite que la gente viva en diferentes condiciones materiales: algunos en gran abundancia, otros en escasez y hasta hambre. En la mayoría de los casos la gente gana su bienestar por medio de grandes sacrificios, esfuerzo, trabajo, insistencia y talento. Sin embargo, no se puede negar que muchas veces el estado social y material de la gente depende también por razones exteriores, favorables o desfavorables, que no dependen de su voluntad. Una persona muy capaz y laboriosa puede estar viviendo en condiciones muy pobres, al mismo tiempo que un holgazán puede estar disfrutando de la vida, nada más porque el destino le sonrío. Estas condiciones parecen ser injustas si las observamos únicamente del punto de vista de una existencia terrenal. Pero si, llegáremos a otra conclusión, si miraremos esto del punto de vista de la vida eterna que espera al justo en el cielo. Por esto querido hermano en el Señor, no apagues la llama de la caridad, si está en ti, hazla cultivar todos los días con buenas obras, pensando, que por cada acto de caridad que realices estas ganando un pedazo de cielo en las moradas eternas, y gozar con el Señor de nuestras vidas. No te quedes en palabras, y que tú testimonio, opaque tus palabras. Que el Señor te bendiga hermano querido.

 

“Has el bien sin mirar a quien, pues la generosidad abre los brazos y cierra los ojos”.

Addison.

 

“El bien que se tiene, la muerte lo arranca; el bien que se hace el cielo lo devuelve”.

 San Francisco De Sales.

 

“El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros”.

Madre Teresa de Calcuta.

 

“El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad”.

Albert Einstein.

La historia de las propiedades curativas y medicinales de las plantas.



LOS QUÍMICOS NO FUNCIONAN, LA NATURALEZA SÍ. SI EL HOMBRE CREA UN PROBLEMA, CON LA ALIMENTACIÓN INDUSTRIALIZADA TOXICA, LA NATURALEZA MISMA CREA LA SOLUCIÓN, CON LA NUTRICIÓN DE LA ALIMENTACIÓN NATURAL, SALUDABLE Y LAS PLANTAS CURATIVAS. PERO EL SER HUMANO ESTA ABUSANDO AL CREAR NUEVAS ENFERMEDADES, PARA LUCRAR CON LOS MEDICAMENTOS QUE PRODUCEN SUS LABORATORIOS. “Jehová - Yave, Dios, Maestro y Padre creador de la vida y la muerte”


La historia del medicamento viene de las plantas.

(Génesis cap. 1: 29-30; Génesis cap. 2: 5,9,16; 
Ezequiel cap. 47: 12; Apocalipsis: cap. 22: 2)


“Maestro, cuál es el mandamiento más importante de la Ley?

Jesús le respondió: <<Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,

 con toda tu alma y con toda tu mente.

Este es el primero y el más importante de los mandamientos.

Pero hay otro semejante a esté:

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos>>”

Mateo cap. 22, 34-40 (Jesucristo, Sagradas Escrituras).



“Luchar por la justicia social es lo más valioso

 que se puede hacer en la vida”

Albert Einstein.



“Hay de aquel pueblo que olvida su historia

porque está condenado a repetirla”

Napoleón Bonaparte.



“Solo tiene futuro aquel que investiga en el pasado,

porque investigando en el pasado

 se puede redescubrir el futuro”

Oppenheimer.

Derecho a la libertad de investigación, opinión, expresión y difusión, compartiendo mi forma de entender la salud.



“Declaración Universal de los Derechos Humanos”

Asamblea General de las Naciones Unidas París - Francia, Diciembre de 1948.

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin límites de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

En ejercicio de este derecho, comparto con ustedes mi forma de entender la salud.




Investigador y Curioso de la Ciencia, la Verdad y la Justicia.

TERAPIAS PARA CURAR EL CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES - TRATAMIENTO CON ALIMENTACIÓN NATURAL Y PLANTAS MEDICINALES CURATIVAS



Hipócrates

(Padre de la medicina)


“Que el alimento sea tu medicina y que tu medicina sea el alimento”.


La naturaleza es increíble y de ella se utilizan las plantas que son para curar y sus frutos para alimentarnos, de los cuales en su mayoría se han extraído los principios activos, las sustancias o químicos sintetizados, para curar enfermedades diversas; a lo largo de la historia de la humanidad, nuestros ancestros se curaban de forma económica y accesible, pero ahora es un negocio redondo y lucrativo de la industria farmacéutica, que desacredita la nutrición natural sanadora de las plantas, sus hojas, frutos, raíces, sabias, etc. y sus propiedades medicinales curativas, porque no es científicamente demostrable dicen los laboratorios farmacéuticos y entonces les pregunto a manera de reflexión ¿de dónde se obtienen los medicamentos farmacéuticos?, ya se olvidaron que Galeno los invento y los obtuvieron siempre de las plantas.


Es lamentable como la industria farmacéutica quiere mantenernos siempre dependientes de sus medicamentos, para tenernos como si fuéramos adictos, antes que sanarnos definitivamente, pero claro curar enfermos no es rentable, para los laboratorios farmacéuticos porque se les acabaría la mamadera del gasto en medicamentos. Si nadie se enfermara, no hubiera enfermos, no habría hospitales, médicos y lo más rentable que son los medicamentos para vender o ¡me equivoco!, entonces se acabaría el negocio, no habría mercado para vender medicinas. Porque los clientes son los pacientes de cáncer, sida, diabetes, otras enfermedades crónicas y algunas consideradas incurables.


La mala práctica de la medicina mercantilista, ambiciosa, avara y usurera, que solo busca el lucro a costa de las vidas humanas y no la cura real de las enfermedades. Ahí está la clave de nuestras enfermedades, y en especial el cáncer, la diabetes, el sida entre otras más; Galeno dijo vale más prevenir que curar y es con la nutrición obtenida de la alimentación sana y natural que se llega a esa conclusión, entonces nos enfermamos por la mala nutrición de la alimentación chatarra e industrializada (alimentos procesados con elevada toxicidad por preservantes, conservantes, colorantes, sabores artificiales, grasas trans, cremas, enlatados, envasados, exceso de azúcar, carbohidratos simples o productos refinados, harinas, postres, dulces, golosinas, consumo de tabaco, alcohol, etc.) por la contaminación del aire y del agua, porque es lo que ingresa a nuestro organismo y no limpiamos los filtros de nuestro cuerpo (hígado, rinón, colón, intestinos, estómago, pulmones), así también por la falta de hacer ejercicios para generar sudoración y botar toxinas del cuerpo por la piel (también baños sauna, aguas termales, baños con agua salada o sales minerales, baños de asiento, etc.).


Con esta investigación pretendo dar a conocer temas que me preocupan, relacionados con la nutrición, buena alimentación y la salud, aportando mis investigaciones en estos campos, que quiero compartir con todo aquel que crea en el principio de Hipócrates, Padre de la medicina, "Que tus alimentos sea tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos".