jueves, 5 de marzo de 2015
TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS DEL CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES
PROYECTO
DE INVESTIGACIÓN
TRATAMIENTOS
ALTERNATIVOS DEL CÁNCER
Y
OTRAS ENFERMEDADES
El cáncer es una de las
principales causas de sufrimiento en el mundo civilizado. La incidencia de esta
enfermedad, lejos de remitir, va en aumento constantemente. En el año 1995 las
muertes por dicha causa superaban los 75.000 casos sólo en España. Y aunque la mortalidad
haya descendido debido a los avances médicos, no se observa un paso definitivo
hacia la erradicación del mal, ni un incremento en la calidad de vida de los
enfermos. Tampoco existe una clara información extendida mundialmente a nivel
educativo acerca de la prevención de esta patología. De existir, seguramente sí
empezaríamos a poder hablar de la regresión del cáncer en nuestra sociedad.
“Es ignorancia no saber distinguir entre lo
que necesita demostración y lo que no la necesita”.
Aristóteles.
El objetivo de escribir este
documento es el de ayudar a difundir esta información tan necesaria para sanos
y enfermos. La obra va dirigida a los que deseen mantener la salud en buenas
condiciones y evitar la máxima cantidad de riesgos posible; y para los que
padecen dicha patología y quieran tener la información suficiente para decidir los
pasos a seguir, para su tratamiento alternativo natural ancestral (desintoxicación celular, limpiar los filtros de nuestro cuerpo, practicar ejercicios físicos, hacer deportes, nutrición anti-cáncer, potenciar el sistema inmunológico con alimentación
saludable, frutas, verduras, raíces y plantas curativas anti-cáncer), no agresivo
con la salud, calidad de vida y mantener una buena autoestima.
“Buscando el bien de nuestros semejantes,
encontramos el nuestro”.
Platón.
Es el enfermo, y no el médico, el que tiene la obligación de informarse
bien y decidirse por uno u otro tipo de terapia, ya sea por la medicina
oficial, la natural o ancestral, la macrobiótica, una combinación de varias, o incluso
ninguna. El último responsable de la vida del enfermo es él mismo. No es la
vida del médico la que está en juego, y por lo tanto no tiene ningún derecho a
imponer ninguna terapia, por más que crea que es la mejor. En todo caso, sí es
la obligación del médico o terapeuta el presentar la máxima información de que
disponga, completa, y sin ocultar detalles; de una manera fácil de comprender
por parte del paciente, sin falsear datos, mucho menos inducir o sugestionar al paciente y con la máxima imparcialidad
posible. No hace falta espetar nombres científicos, asustando y confundiendo al
enfermo para coaccionarle a escoger determinado método. Es la vida de un ser
humano lo que está en juego y debemos tratarle con la dignidad, solidaridad y la comprensión
que merece. Nunca se debe caer en el error de desprestigiar una terapia que nos
es ajena y desconocemos, simplemente por tener referencias vagas o estar parcializado con un tratamiento que representa los intereses de ciertas industrias farmacéuticas. Sólo cuando
conozcamos la ineficacia de un método determinado, contrastado ello
científicamente y con pruebas o demostraciones reales en pacientes, podremos
opinar en contra. Pero aún y así, no se debe imponer nada.
“Si ya sabes lo que tienes que hacer y
no lo haces, entonces estás peor que antes”.
Confucio.
Desgraciadamente,
no siempre se dispone de toda la información posible. Es por ello que he
decidido hacer el presente trabajo de investigación aplicativo, en el cual he
intentado exponer en videos, bibliografía y artículos todos los caminos de
curación de los que tengo noticia y que se puede demostrar su veracidad. Me
hubiera gustado tener en mis manos un compendio de esta investigación hace muchos
años atrás, para compartirlo con mis familiares, parientes, amigos, conocidos y
otras personas que lo requieran, cuando aún gozaban, aparentemente de buena
salud y estaban con vida. La medicina natural era entonces accesible únicamente
a un limitado número de personas, y la medicina oficial era la única
alternativa posible. Hoy día existe mucha más difusión de las terapias
naturales, y son mucho más accesibles al público en general, siendo ello
posible gracias a la gran cantidad de libros existentes sobre el tema, y cómo
no, gracias a los medios telemáticos de nuestra época, en especial, Internet.
Aún y así, siendo muy extenso el volumen de datos acerca del tratamiento
natural del cáncer, frecuentemente se hallan éstos demasiado dispersos, con lo
que se hace muchas veces costoso obtener un compendio medianamente completo. Es
por ello que sé lo útil que puede ser tener una guía donde apoyarse, y saber
dónde y cómo empezar a actuar.
“Si buscas resultados
distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Albert Einstein.
La presente investigación
pretende dar, una visión del problema a través de la óptica de la medicina
natural, pero no puede tomarse como una verdad absoluta, pues son muchas las
ópticas y tendencias existentes. Por lo tanto es recomendable que quien se
interese por la terapia contra el cáncer procure recabar toda la información
que pueda, y si le es posible, reciba el asesoramiento de uno o varios profesionales
de la salud debidamente cualificados. El resto, la decisión de qué camino
tomar, es algo personal que uno debe asumir con responsabilidad. Personalmente
no aconsejo ni desaconsejo ningún tipo de terapia: cada uno debe juzgar y sacar
sus conclusiones por sí mismo, según la información que le proporciono y otra que
disponga.
“La curiosidad es hija de
la ignorancia y madre de la ciencia”.
Vico.
“No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”.
“Hay que tener el valor de decir la
verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad”.
Platón.
“No basta decir solamente la verdad,
más conviene mostrar la causa de la falsedad”.
Aristóteles.
“Las artes y las
ciencias aman, en efecto, al que las ama, es decir,
a aquellos a quienes
Dios ha conferido esa gracia.
Por eso y por más
que poseáis todas esas cosas, no deberéis
guardarlas para
vosotros solos ni para vuestra exclusiva
satisfacción, sino
darlas en beneficio de todos, pues para todos
ha sido creada la
medicina”.
(Paracelso,
Libro de las Paradojas)
“El médico del mañana
comprenderá que él, por sí mismo, no tiene
poder para curar,
pero que si dedica su vida a servir a sus
hermanos, a estudiar
la naturaleza humana, y así comprender en
parte su
significado, a desear de todo corazón aliviar el
sufrimiento, y a
renunciar a todo para ayudar a los enfermos,
entonces podrá
canalizar a través de él el conocimiento que los
guíe y la fuerza
curativa que alivie sus dolores. Y aún así, su
poder y su capacidad
de curar estarán en proporción a la
intensidad de su
deseo y de su voluntad de servir. Entonces
comprenderá que la
salud, al igual que la vida, pertenece a Dios,
y solamente a Dios;
que él y los remedios que usa son meros
instrumentos y
agentes del Plan Divino para ayudar a los que
sufren a regresar a
la senda de la Ley Divina”.
(Edward
Bach, conferencia dictada en Southport, 1931)
“Aplicaré mis
tratamientos para beneficio de los enfermos, según
mi capacidad y buen
juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia.
Viviré y ejerceré
siempre mi arte en pureza y santidad.
Siempre que entrare
en una casa, lo haré para bien del enfermo.
Me abstendré de toda
mala acción o injusticia”.
(Hipócrates,
fragmentos del Juramento Hipocrático)
La parábola “El buen samaritano”. Lucas 10, 25-37; Mateo 22, 34-40; Marcos 12, 28-34.
Hay una mala tendencia entre nosotros de
ignorar a las personas enfermas. Eso pasa a diario en la vida real y también
nos puede ocurrir. Por alguna razón nos gusta minimizar las enfermedades o los
problemas de las personas sean familiares, amistades, conocidos o extraños.
Pero cuando algo pasa cerca de nosotros, cambiamos nuestra forma de ver a la
gente necesitada. Cuando a nosotros mismos o alguien a quien nosotros amamos se le diagnostica con
una enfermedad grave, inmediatamente entendemos lo que es estar en esa
situación. Oímos de accidentes de transporte, asesinatos, enfermedades mortales
todos los días, pero no ponemos atención. Sólo ponemos atención cuando a
nosotros o a alguien cercano a nosotros es involucrado en un accidente de auto
donde muere o es gravemente herido. Eso cambia la forma en que vemos a las
personas que sufren esa condición adversa.
Hace algún tiempo atrás, el Señor me permitió
pasar por varias situaciones adversas parecidas. Eso me llevo a meditar en el
tema y a preguntarme ¿Qué es el amor al prójimo? ¿Quién es mi prójimo? Después
de pensarlo por un tiempo, Dios me ayudo a comprender y concluir lo siguiente:
“Amar al prójimo es hacer propio el dolor o la alegría ajena”. Es decir tenemos
que comprarnos el pleito y ayudar de todo corazón, sin esperar recompensa
alguna. Indagando en esta respuesta, nuevamente Dios, a través de su palabra en
las Sagradas Escrituras, me dijo que esto únicamente es posible si tenemos a
Dios en nuestro corazón. Solo aquellas personas que llevan dentro de su corazón
a Dios, y por ende su amor, serán capaces de amar a su prójimo, podrán entender
y obrar como hombre de Samaria, como en la parábola “El buen samaritano”. Lucas 10, 25-37; Mateo 22, 34-40; Marcos 12,
28-34.
<<
¿Quién es mi prójimo?>> Jesús entonces preguntó: <<Según tu
parecer, ¿cuál de estos tres el sacerdote, el levita o el samaritano, se portó
como prójimo del hombre que cayó en manos de los asaltantes?>> Él
contestó: <<El que se mostró compasivo con él. >> Y Jesús le dijo:
<<Vete y haz tú lo mismo. >>
En el ejemplo del buen
samaritano, el Señor nos enseña a no limitarnos únicamente en desear el bien o
expresar simpatía a nuestros prójimos, sino, a quererlos "con los
hechos." No es aquella persona la que quiere al prójimo estando sentado en
su casa y planeando en tener una organización altruista, sino, aquella que no
mezquina su tiempo, fuerza, dinero y ayuda a la gente con los hechos. Para
ayudar al prójimo no es necesario en componer todo un programa de ayuda
humanitaria, o un ministerio de inclusión social por lo general estos planes no
siempre se realizan. La vida en sí nos ofrece la posibilidad de manifestar
nuestro amor hacia la gente, por ejemplo: visitar a un enfermo, consolar a una
persona apenada, ayudar a un enfermo a ver a su doctor, formalizar para alguien
un documento, hacer una donación para los pobres, tomar parte en las
actividades de la iglesia o actividades filantrópicas, dar un buen consejo,
prevenir una discordia, etc. Muchas de estas actividades parecen ser a veces
insignificantes, pero en el trayecto de la vida estas buenas y pequeñas
acciones se acumulan formando un depósito espiritual enorme. Las acciones
buenas se pueden igualar a un depósito bancario donde diariamente depositamos
pequeñas sumas de dinero en una cuenta de ahorro. En el cielo, como dijo Jesucristo,
estas buenas acciones formarán todo un tesoro, el cual la polilla no destruirá,
y donde los ladrones no cavan ni roban. El Salvador por su sabiduría permite
que la gente viva en diferentes condiciones materiales: algunos en gran
abundancia, otros en escasez y hasta hambre. En la mayoría de los casos la
gente gana su bienestar por medio de grandes sacrificios, esfuerzo, trabajo, insistencia
y talento. Sin embargo, no se puede negar que muchas veces el estado social y
material de la gente depende también por razones exteriores, favorables o
desfavorables, que no dependen de su voluntad. Una persona muy capaz y
laboriosa puede estar viviendo en condiciones muy pobres, al mismo tiempo que
un holgazán puede estar disfrutando de la vida, nada más porque el destino le sonrío.
Estas condiciones parecen ser injustas si las observamos únicamente del punto
de vista de una existencia terrenal. Pero si, llegáremos a otra conclusión, si
miraremos esto del punto de vista de la vida eterna que espera al justo en el
cielo. Por esto querido hermano en el Señor, no apagues la llama de la caridad,
si está en ti, hazla cultivar todos los días con buenas obras, pensando, que
por cada acto de caridad que realices estas ganando un pedazo de cielo en las moradas
eternas, y gozar con el Señor de nuestras vidas. No te quedes en palabras, y
que tú testimonio, opaque tus palabras. Que el Señor te bendiga hermano
querido.
“Has el bien sin mirar a quien, pues la generosidad abre los
brazos y cierra los ojos”.
Addison.
“El bien que se tiene, la muerte lo arranca; el bien que se hace
el cielo lo devuelve”.
San Francisco De Sales.
“El sufrimiento de unos puede ser
provocado por la ambición de otros”.
Madre
Teresa de Calcuta.
“El mundo no está en peligro por las
malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad”.
Albert Einstein.
La historia de las propiedades curativas y medicinales de las plantas.
LOS QUÍMICOS NO FUNCIONAN, LA NATURALEZA SÍ. SI EL HOMBRE CREA UN
PROBLEMA, CON LA ALIMENTACIÓN INDUSTRIALIZADA TOXICA, LA NATURALEZA MISMA CREA
LA SOLUCIÓN, CON LA NUTRICIÓN DE LA ALIMENTACIÓN NATURAL, SALUDABLE Y LAS PLANTAS CURATIVAS.
PERO EL SER HUMANO ESTA ABUSANDO AL CREAR NUEVAS ENFERMEDADES, PARA LUCRAR CON
LOS MEDICAMENTOS QUE PRODUCEN SUS LABORATORIOS. “Jehová - Yave, Dios, Maestro y Padre creador de la vida y la muerte”
La historia del medicamento viene de las plantas.
(Génesis cap. 1: 29-30; Génesis cap. 2: 5,9,16;
Ezequiel cap. 47: 12; Apocalipsis: cap. 22: 2)
Ezequiel cap. 47: 12; Apocalipsis: cap. 22: 2)
“Maestro,
cuál es el mandamiento más importante de la Ley?
Jesús le
respondió: <<Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma y con toda tu mente.
Este es
el primero y el más importante de los mandamientos.
Pero hay
otro semejante a esté:
Amarás a
tu prójimo como a ti mismo.
Toda la
Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos>>”
Mateo
cap. 22, 34-40 (Jesucristo, Sagradas Escrituras).
“Luchar
por la justicia social es lo más valioso
que se puede hacer en la vida”
Albert
Einstein.
“Hay de
aquel pueblo que olvida su historia
porque
está condenado a repetirla”
Napoleón
Bonaparte.
“Solo
tiene futuro aquel que investiga en el pasado,
porque
investigando en el pasado
se puede redescubrir el futuro”
Oppenheimer.
Derecho a la libertad de investigación, opinión, expresión y difusión, compartiendo mi forma de entender la salud.
“Declaración
Universal de los Derechos Humanos”
Asamblea
General de las Naciones Unidas París - Francia, Diciembre de 1948.
“Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin límites de
fronteras, por cualquier medio de expresión”.
En
ejercicio de este derecho, comparto con ustedes mi forma de entender la salud.
Investigador
y Curioso de la Ciencia, la Verdad y la Justicia.
TERAPIAS PARA CURAR EL CÁNCER Y OTRAS ENFERMEDADES - TRATAMIENTO CON ALIMENTACIÓN NATURAL Y PLANTAS MEDICINALES CURATIVAS
Hipócrates
(Padre de la medicina)
“Que el alimento
sea tu medicina y que tu medicina sea el alimento”.
La naturaleza es increíble y de ella se
utilizan las plantas que son para curar y sus frutos para alimentarnos, de los
cuales en su mayoría se han extraído los principios activos, las sustancias o químicos sintetizados,
para curar enfermedades diversas; a lo largo de la historia de la humanidad, nuestros
ancestros se curaban de forma económica y accesible, pero ahora es un negocio
redondo y lucrativo de la industria farmacéutica, que desacredita la nutrición
natural sanadora de las plantas, sus hojas, frutos, raíces, sabias, etc. y sus
propiedades medicinales curativas, porque no es científicamente demostrable
dicen los laboratorios farmacéuticos y entonces les pregunto a manera de reflexión ¿de dónde se obtienen los medicamentos farmacéuticos?, ya se olvidaron que Galeno los invento y los obtuvieron siempre de las plantas.
Es lamentable como la industria farmacéutica
quiere mantenernos siempre dependientes de sus medicamentos, para tenernos como
si fuéramos adictos, antes que sanarnos definitivamente, pero claro curar
enfermos no es rentable, para los laboratorios farmacéuticos porque se les
acabaría la mamadera del gasto en medicamentos. Si nadie se enfermara, no
hubiera enfermos, no habría hospitales, médicos y lo más rentable que son los
medicamentos para vender o ¡me equivoco!, entonces se acabaría el negocio, no
habría mercado para vender medicinas. Porque los clientes son los pacientes de
cáncer, sida, diabetes, otras enfermedades crónicas y algunas consideradas
incurables.
La mala práctica de la medicina mercantilista,
ambiciosa, avara y usurera, que solo busca el lucro a costa de las vidas
humanas y no la cura real de las enfermedades. Ahí está la clave de nuestras
enfermedades, y en especial el cáncer, la diabetes, el sida entre otras más; Galeno
dijo vale más prevenir que curar y es con la nutrición obtenida de la alimentación sana y natural que se
llega a esa conclusión, entonces nos enfermamos por la mala nutrición de la alimentación
chatarra e industrializada (alimentos procesados con elevada toxicidad por preservantes, conservantes, colorantes, sabores artificiales, grasas trans, cremas, enlatados, envasados, exceso de azúcar, carbohidratos simples o productos refinados, harinas, postres, dulces, golosinas, consumo de tabaco, alcohol, etc.) por la contaminación del aire y del agua, porque es
lo que ingresa a nuestro organismo y no limpiamos los filtros de nuestro cuerpo (hígado, rinón, colón, intestinos, estómago, pulmones),
así también por la falta de hacer ejercicios para generar sudoración y botar
toxinas del cuerpo por la piel (también baños sauna, aguas termales, baños con agua salada o sales minerales, baños de asiento, etc.).
Con esta investigación pretendo dar a conocer
temas que me preocupan, relacionados con la nutrición, buena alimentación y la salud, aportando
mis investigaciones en estos campos, que quiero compartir con todo aquel que
crea en el principio de Hipócrates, Padre de la medicina, "Que tus alimentos sea tu medicina y que tu medicina sean tus alimentos".